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"Te estoy notando un poquito más pesada", soltó así, al pasar y con su estilo donde "todo lo que entra tiene que salir" la diva Moria Casán, integrante del polémico jurado del Bailando por un sueño. La destinataria de la frase: la bailarina Fernanda Vives, una de las mediáticas de este 2008, famosa por su separación de la Tota Santillán.
Mientras su ex se prepara para someterse a una cirugía en la que le colocarán el "by pass" gástrico, con el fin de adelgazar alrededor de 80 kilos, Vives se siente "rellenita" y con unos kilos de más -tal vez 2, tal vez 5- y comenzó una estricta dieta para perderlos en forma urgente.
Ya lo notaba y se la veía molesta porque, dice, el aumento de peso se le "fue a la cara y a la papada", mal allá de un cuerpo estilizado por el constante esfuerzo de bailar una coreografía por semana. Pero cuando Moria se lo dijo en cámara, Fernanda se acomplejó y juró a todos los santos del cielo bajar rápido esos kilos, luego de que la gordura haya sido un tema para ella durante los 8 años en que convivió con La Tota.
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