Algunas veces, cuando Susana Giménez habla de plata, sale perdiendo.En su último programa, por ejemplo, la derrota fue 6-0, 6-0, ya que enfrente tenía a un tenista.El deportista argentino del momento, el tandilense Juan Martín del Potro, la visitó en su living tras brillar en el Abierto de Estados Unidos, ganar 23 partidos seguidos.La cuestión es que en medio de las preguntas de rigor, como cuando le pasó tiempo atrás con el padre Grassi antes de lanzarle la frase “usted quiere hacer un Sheraton”, a Susana el bicho de la curiosidad la llevó al lado de los billetes.
Y si bien mucho no entiende de tenis ni de tenistas, a la hora de la plata o de los autos de lujo, --como el que Del Potro recibió de premio en uno de sus torneos—se siente más cómoda, y quiso saber, de chusma nomás, cuanta plata había ganado el muchacho en este raid de victorias deportivas.
Rápido como cuando se desliza para alguno de sus golpes, el joven Del Potro remató: “no tanto como ganás vos”.Susana, diva total aunque todavía afecta a algunas sorpresas, se quedó sin reaccionar un instante.
Las risas del público y la sonrisa pícara del tandilense, hicieron lo propio, y enseguida entendió: la metida en billetera ajena le salió mal y tuvo efecto búmerang.Le reconoció la velocidad de respuesta, y siguió de largo por el resto del cuestionario. 22222222222222222222222222
