ombas sexuales que calientan la platea masculina, rubias y vedettes (o proyectos de eso) que se enganchan con un futbolista, se embarazan y se casan (o al revés).Pero Evangelina Anderson asegura no pertenecer a este grupo porque ella no es una mantenida.Como en el juego de las diferencias. A simple vista parece una caprichosa coincidencia nada inocente.Pero mientras la virgen más famosa se instaló en Moscú para jugar a la nueva rica, Eva apuesta a continuar ascendiendo en el mundo de las plumas y la purpurina.“No voy a dejar mi carrera ni loca.
Y agregó. “Soy la anti-Wanda. Pero no porque lo busqué, sino porque simplemente somos muy distintas. No encuentro nada que nos asemeje, salvo que las dos estamos enamoradas de un jugador de fútbol. Mi vida no es dejar todo por un hombre. Lo mío es seguir trabajando porque fue lo que me llevó a ser lo que soy. No es que digo: ´¡Ah!, como estoy con Martín me lavo las manos y me voy a Alemania y no trabajo nunca más´ . No me veo como una mantenida, porque trabajo desde muy chica y siempre tuve mi propio dinero. Me muero si tengo que pedirle algo a alguien".
Eso sí, Eva no hace producciones hot para no molestar a Martín Demichelis. “Respeta mucho mi profesión como yo respeto la de él. Pero si a Martín no le gusta algo, entonces no lo hago. Por ejemplo, no ve correcto que haga fotos con poca ropa porque piensa que ya no necesito mostrarme desnuda. Creo que a ningún hombre que esté enamorado, y más en el ambiente en que está él donde los compañeros leen las revistas en los vestuarios, eso le guste”, contó en una entrevista a la revista 7 Días que publicó Elargentino.com. 22222222222222222222222222
