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“Dotto, corte por favor!”, le decían los médicos mientras Pancho hablaba telefónicamente con PUROSHOW desde su cama de la clínica Suizo-argentina.
Ayer por la mañana, el manager de modelos sintió una fuerte taquicardia y tras tomar un rivotril que no le produjo efecto alguno, decidió llamar a la ambulancia. A las 11 ya estaba internado para provocar lo que los médicos llaman “cura de sueño” inducido por calmantes y pastillas para dormir.
“Fue un pico de stress emocional, casi me muero con todo lo que pasó el lunes”, comentó en exclusivo y destacó que nadie, ni siquiera Pampita, sabe que está internado. “Ayer me dejaron ver sólo un poco de tele y justo enganché a María Fernanda Callejón diciendo de todo sobre mí."
"Me dolió y me molestó mucho, pero la adoro. Yo no estoy loco, doy la cara porque es mi modo. Siempre lucharé por el sueño de Pampita, no sólo porque siempre apoyé a mis modelos, sino porque ella es como una hija para mí”. Si esta tarde los médicos le dan el alta, Pancho planea hacerse presente en el gran evento que planea Callejón junto a Pablo Cerruti para recaudar fondos que apoyen a la fundación DEBRA.
“Quiero estar ahí y con varias de mis modelos. Pero no sé con lo que voy a encontrarme. Tengo miedo de que Fernanda siga tan enojada conmigo”. También confesó que al enterarse que el sueño de Callejón había sido cumplido se alegró mucho. “Nadie la pasó bien, el lunes vi por última vez a Pampita. Cuando entré a su camarín en Ideas y la vi llorando porque había dejado fuera a una causa tan noble como la de Fer.
Pampita perdió mucho dinero por el cumplir este sueño. Tuvo muchos problemas con contratos de marcas multinacionales. Y si nunca quiso tener a los chicos del Garraham cerca fue para no especular. No quiso tener en brazos a chicos con barbijo para lograr votos.”
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