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Graciela Alfano está en México, donde vive el momento más difícil de su vida tras el gravísimo accidente automovilístico que sufrió su hijo Francisco.
El joven de 24 años iba en una camioneta con amigos que chocó contra un camión. Está internado en el Hospital Angeles de Las Lomas, del Distrito Federal. Estuvo en terapia intensiva debido a que tiene la mandíbula rota, la nariz destruida, la clavícula quebrada y un ojo dañado.
Francisco Capozzolo planeaba bucear junto a sus amigos en las paradisíacas playas de Puerto Escondido, cuyas aguas son de color turquesa, y de gran atractivo para los turistas. Pero a las 8.30 del 25 de enero, en el kilómetro 161 un camión de color rojo con placas de circulación del estado 7BTK426 se metió en el carril contrario y por esa imprudencia del chofer se produjo el accidente que dejó tres heridos: el conductor de la camioneta Andrés Magild (45 años, que salió por sus propios medios del vehículo), Manuel Mola (que se fracturó la cadera) y Federico Klauss (con fractura de taquique).
Los bomberos trabajaron durante varias horas para sacar al hijo de Alfano de entre los hierros retorcidos y quedó en terapia intensiva del hospital. La preocupación de Graciela fue inmensa. Hasta no llegar a México, no se quedó tranquila. Vivió horas de mucha angustia y tensión. Hoy, está más tranquila y espera la total recuperación de su hijo del medio: “Dios va a sacar a mi hijo de esto”.
“Podría haber sido mucho peor”, dijo Quique Capozzolo, padre del joven y ex de la diva. La mayor preocupación de los médicos es el hematoma que apareció en la cabeza de Francisco, porque habría golpeado con el parabrisas. Salió de lo pero, pero aún espera recuperarse para abrazar a sus padres y olvidar ese duro momento.
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