
Las autoridades habían desplegado un dispositivo para atender al nene cuando tocara tierra el globo, aunque no fue necesario que se pusiera en marcha.
Tras varios minutos en los que la policía y ambulancias siguieron al globo de helio, los canales de noticias lo siguieron en una virtual cadena creyendo que el pequeño de 6 años iba a la deriva.El aparato llegó hasta los 3000 metros de altura y su velocidad rondaba los 30 kilómetros por hora.El dueño del globo es Richard Heene, un científico amateur que se dedica a “cazar tormentas”, según publica el diario The Denver Post. Se creía que era Falcon, uno de sus hijos, el que iba a bordo. 22222222222222222222222222