La temporada en Carlos Paz también se hace abajo del escenario, en la calle, con el contacto con la gente, a la salida del teatro, con apariciones mediáticas y hasta escándalos.Con más de siete mil votos y el 22 por ciento del total de la elección, “Floppy” se convirtió anoche en La Chica del Verano 2010, el concurso que todos los años organiza La Voz del Interior, y heredó el cetro que el año pasado se llevó su compañera de elenco en Carnaval de Estrellas, Jésica Cirio.
Favorita entre las bellas, con este nuevo título “Floppy” se aleja otro paso de las referencias que hasta hace poco la ubicaban en el mapa de celebridades como la ex Gran Hermano o la ex cola Reef, para seguir escalando posiciones con su peso específico propio. En su tercer verano en las sierras, el segundo bajo el ala productora de Daniel Comba, la flamante Chica del Verano se consagra ganadora.
Hija de modelos profesionales (padre entrenado en pasarelas de boliches y madre de catálogo de ropa interior), Floppy fue confeccionada a medida para el show y se confiesa sin prejuicios a la hora de mostrar el cuerpo. Tampoco reniega del lugar que ocupa en el repertorio de mujeres para la fantasía.
“Está bueno saber que ratoneás a un hombre”, proclama la rubia y ejecuta el papel a la perfección arriba del escenario. Su meta, sin embargo, es crecer como actriz en otros rubros. “Quiero ser como Luisana Lopilato”, aseguró alguna vez, quizá después de compartir elenco con ella en Rebelde Way. Ahora, debajo de la corona y con una nueva carrera en el horizonte, las metas de Floppy seguramente apuntarán un poco más lejos.
En ese plan, el favor del público juega un rol clave. Floppy acaba de demostrar que tiene banca y no necesitó bailar ni cantar por ningún sueño para posicionar su apellido entre los nombres calientes de la temporada. A cambio, el registro de su paso por Carlos Paz la encuentra entre las más generosas a la hora de mostrar el cuerpo y sacarle ventaja a los suspiros. “Soy de las más naturales”, dispara, con dedicatoria a la competencia y sin dejar de asombrarse por la cantidad de cirugías que detecta en su entorno.
El año pasado paseó esa naturalidad voluptuosa por la peatonal de Carlos Paz, sólo cubierta por pintura dorada y sin más adornos que un par de hojas en el cabello. Sólo con eso obtuvo el cuarto puesto en el podio de candidatas. Esta vez, su campaña echó mano a la persistencia –pidió que la voten en cada aparición mediática, ocupó espacios públicos con simpatía y voluntad– y no escatimó elocuencia a la hora de contestarle a sus detractoras. Como recompensa al esfuerzo, un reinado de un verano inolvidable, que ella festejo con un gran salto.
Fuente: La Voz del Interior 22222222222222222222222222
