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El boxeador Rodrigo "la Hiena" Barrios afirmó que ya está "en la calle" y que ahora "varios van a tener que pedir disculpas" porque él se considera "culpable del choque, pero no de la muerte".
En su página de Facebook, el boxeador habría escrito: "Ya estoy en la calle. La semana que biene (sic) varios van a tener que pedir perdón. Yo soy culpable del choque, no de la muerte".
Poco antes, en declaraciones al programa Inocentes y Culpables de radio Mitre, el abogado José Vera, confirmó que Barrios dejará de conducir vehículos al menos hasta que la justicia de Mar del Plata defina su situación en la causa y que esa fue "una decisión personal" adoptada por el campeón de boxeo ante la complicada situación que atraviesa.
"Más allá de la resolución que adopte la justicia no va a volver a conducir, después de todo lo que pasó, ni a manejar un automotor", sostuvo el letrado.
Además, precisó que eso "lo ha decidido él personalmente, hasta que no haya una sentencia definitiva que adjudique un grado de responsabilidad" en la causa que lo imputa por homicidio con dolo eventual y que lo mantuvo detenido una semana.
Vera resaltó que "todavía no le restituyeron el registro" de conducir y confirmó que ese carnet "está en el Juzgado de Garantías" de Mar del Plata.
El letrado sostuvo que Barrios informó a los tribunales que se quedará "hasta el 12 de febrero en Mar del Plata por las múltiples pericias psiquiátricas y psicológicas que le impuso la justicia".
Por su parte, la vedette Alejandra Pradón se refirió a la fiesta en la que estuvo con Barrios previo al accidente en Mar del Plata. "Yo lo vi bien, no lo vi tomar. Sólo se subió a bailar en una mesa al estilo del boliche Esperanto, pero nada más. El estuvo con su mujer Laura. Estuvo bien", dijo Pradón, que no púo recordar la hora en la que Barrios se retiró del lugar.
Barrios fue liberado el viernes por la justicia bajo palabra y sin pagar fianza por decisión de la Cámara Penal de Mar del Plata. La cámara liberó a Barrios al considerar que no existía riesgo de fuga.
Los jueces cuestionaron a la jueza de primera instancia, Lucrecia Bustos, que lo había enviado a la Alcaidía de Batán.
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