
hasta el extremo que el Programa Constelación, que buscaría hacer volver al hombre a la Luna en el año 2020, quedaría ciertamente cancelado tras haber invertido más de 9 mil millones de dólares en éste. “Costoso, demorado, y carente de innovación”
ha sido la frase escogida por el presidente, si bien lo peor parece estar por venirse: Serán necesarios unos 2,500 millones de dólares adicionales para que se lo cancele de forma definitiva. Pese a que esta fuerte bofetada, en la NASA no dejaron de trabajar.
Hace una década, la NASA y DARPA juntaron fuerzas para el diseño de un robot humanoide que fuera capaz de efectuar tareas al mismo nivel que un astronauta en las actividades extra-vehiculares, es decir, flotando en el espacio. El primer Robonaut jamás ha tenido la oportunidad de desempeñarse en una verdadera misión, pero diez años después, la NASA desarrolló junto con General Motors la versión 2 de Robonaut, al que no han dudado de bautizarlo como “R2”.
Las capacidades del Robonaut2 son bastante superiores tanto a las del pasado modelo como a las de otros robots humanoides. Aparte de tener una destreza más elevada, su fuerza le hace posible levantar una pesa de incluso 9 kilos, 4 veces más peso de lo que pueden elevar o sujetar otros robots.
La destreza del Robonaut2 es lo adecuadamente amplia como para poder escoltar a humanos y trabajar con ellos, o hasta reemplazarlos en misiones o en situaciones que resulten mucho más peligrosas de lo corriente, puesto que exponerse al vacío y la radiación del espacio es un tremendo riesgo de por sí.
Por otra parte, representantes de General Motors expresaron que “esto es sobre plantas y coches más seguros”, al mismo tiempo que declararon a este proyecto como una forma de explorar cómo los robots y los humanos pueden trabajar en armonía, con el propósito de construir coches de alta calidad de modo más seguro y competitivo.

Robonaut2 es indudablemente una gran pieza de tecnología, la que el día de mañana bien podría encargarse de varias operaciones de mantenimiento necesarias en el espacio exterior, bajando costos y riesgos para los astronautas. No obstante, la idea de que una máquina reemplace a un humano no es bien vista en la totalidad de los aspectos.
Luego del duro entrenamiento que deben soportar, no debe resultar muy agradable para un astronauta que piensen algo capaz de reemplazarlo (si bien no por entero), en tanto que algo como el Robonaut2 debe representar la más negra pesadilla de un trabajador automotriz imaginando a centenares de estos robots colocados a los lados de una línea productiva. Aún de esta forma, no parece ser tema de preocupación.
Quedó en claro que la exploración espacial no es la prioridad para el gobierno de turno, y teniendo presente a los pobres antecedentes del modelo anterior (a las justas un concepto llevado a la práctica), es posible que al Robonaut2 le pase exactamente igual. 22222222222222222222222222