No para la tormenta para Jesse James, el esposo de Sandra Bullock acusado de infidelidad tras su affaire con la modelo de tatuajes, Michelle McGee.Es que, según postulan varios medios estadounidenses, McGee es sólo una más dentro de un largo historial de deslices del experto en motos, los que hoy lo tienen en una crisis casi terminal con la reciente ganadora del Oscar.
Por ejemplo, Los Angeles Times recoge una información que apunta a la adicción de James para buscar chicas por internet. De hecho, sería un asiduo a páginas donde se pueden concretar citas con mujeres fanáticas de los tatuajes y las motos. Incluso, esta inclinación sería conocida por la propia Bullock.
Por su parte, el sitio TMZ no se quedó atrás y ha publicado una verdadera saga de historias que revelan distintos nombres que en algún momento tuvieron relación con James. El sitio entrevistó a tres supuestas amantes, que confiesan que todo empezó con mensajes de texto, llamadas al celular y que se trató de relaciones más bien breves. Una de ellas, la fotógrafa Brigitte Daguerre, dice que eran constantes las insinuaciones sexuales del actual marido de Bullock, incluso cuando estaba en su casa.
Eso sí, muchas de estas historias tuvieron consecuencias legales, ya que el involucrado pagó más de 700.000 dólares en 2007 (dos años después de su boda con Bullock) a una alta ejecutiva de su empresa que lo amenazó con denunciarlo por acoso sexual. El millonario acuerdo dejó la demanda en nada.
La revista People también se suma a las especulaciones con respecto a supuestas amantes del hombre de 40 años. La publicación menciona a Melissa Smith, otra stripper supertatuada de 35 años que ha contado a The Star un relato calcado al de McGee. Según ella, su affaire también fue en paralelo al matrimonio con Bullock. (La Tercera) 22222222222222222222222222
