Ni dar la pata ni hacerse la muertita, lo que está aprendiendo Pisco es surf. Para algunos, más que de un entrenamiento se trata un caso de maltrato de animales.
El animal pertenece a Domingo Pianezzi, un ex campeón de remo y surfista profesional, que ya había hecho surfear a un gato, un perro, un loro y un hámster. La preparación de Pisco empezó con un adiestramiento básico: primero estuvo dos meses aprendiendo a nadar.
La alpaca surfer le costó a Pianezzi la crítica de grupos defensores de animales, que lo acusan de crueldad por sacar de su hábitat natural y arriesgar la vida de un auquénido.
"Exponer a un animal a hacer algo que no tiene ninguna utilidad para él es totalmente innecesario. Que se haga en otros países no lo justifica", argumentó la zoóloga Tatiana Quevedo al diario El Comercio.
La idea de Pianezzi le surgió cuando en 2002, en un viaje a Australia, vio a un mono, un koala, un canguro y un lechón practicando surf. "Salta por instinto, pero se ahogaría si no le hubiera enseñado a nadar", aclara el entrenador. 22222222222222222222222222