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Estuvo internado durante casi un mes en la sala de Terapia Intensiva del sanatorio Los Arcos , en Palermo, siempre envuelto en un hermetismo férreo que alimentó toda clase de hipótesis sobre su salud.
Pero Luciano Pereyra salió adelante y fue dado de alta, y se lo pudo ver muy cambiado durante el fin de semana pasado.
El domingo 18 de abril, Pereyra y su nueva novia, identificada como Male, salieron a dar un paseo por las calles de Belgrano, donde vive el cantante oriundo de Luján. En ese momento se lo pudo ver muy diferente, pálido y con 14 kilos menos, según informó la revista Gente .
Aunque estaba pautado para noviembre del año pasado, Pereyra fue operado de divertículos esofágicos hace un mes y medio. Pero fue intervenido quirúgicamente dos días más tarde debido a una complicación en el post operatorio durante el cual contrajo una enfermedad intrahospitalaria.
Por eso, lo que iba a ser una internación de horas se convirtió en un misterio que dejó lugar a rumores, como el que decía que padecía cáncer. Durante todo el tiempo que estuvo en recuperación, Pereyra se recluyó para resguardar su privacidad y pidió ser visitado sólo por sus padres, Juan y Ángela, y por su novia, que es de Luján igual que él.
Al parecer, el cantante tuvo una recuperación lenta y delicada, en la que tuvo que ser alimentado con suero (razón por la cual bajó 14 kilos). Ahora, deberá esperar no sólo el alta médico sino también que cicatrice del todo su esófago, para que pueda volver a cantar.
El sábado 17 fue a un control que tenía programado en el sanatorio Los Arcos, y al día siguiente seguía paseando por Buenos Aires con su pareja. El resto de los días, Pereyra estuvo en Luján, al cuidado de sus padres y su novia.
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