Según publica el diario El Cronista, la familia Gaffoglio –dueña de Metalcrafters, reconocida constructora de autos conceptuales- fue contratada por el responsable de los proyectos especiales del fabricante de aviones Boeing.
“Realizamos un modelo a escala, pero para poder construir un automóvil que vuele necesitamos una inversión de 10 millones de dólares”, explicó el CEO de la empresa. El “auto volador” alcanzará un máximo de 160,9 kilómetros por hora en tierra y casi 200 por aire.
La empresa que podría haber ganado la carrera automovilística comenzó como un taller de restauración de Ferrari y Lamborghini y logró posicionarse como una de las empresas fabricantes de autos conceptuales más reconocidas del mundo.