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La actriz le teme al paso del tiempo, quiere hacerse retoques en su rostro. Enterate qué dijo al respecto.
Jennifer Aniston, a los 41 años, está cada vez más preocupada por el paso del tiempo, por más que es señal de que ha vivido, no quiere verse vieja, por eso confesó que está dispuesta a ponerse Botox en su rostro.
"Podría ponerme botox. Las líneas en mi rostro están más profundas cada día", reconoció la actriz norteamericana.
Más allá de que está a favor de luchar contra las arrugas, Jennifer explicó que “para mi envejecer no es traumático sino algo natural de la vida”.
"Estos surcos que se acentúan cada día significan que has vivido. Yo como muy bien, hago ejercicio y también me doy mis caprichos de vez en cuando, nadie me puede quitar mi café o mi copa de vino al día. Mi consejo para mantenerse bien es que hay que dejar de comer basura todos los días", aseguró.
La actriz quiere verse bien por fuera, pero también se preocupa por estarlo por dentro."Los últimos cinco años de mi vida los he dedicado a limpiarme espiritualmente. He vuelto a nacer tras muchos años haciendo lo mismo, no se me puede meter en una caja", manifestó.
Como lo hacen la mayoría de los famosos, Aniston es otra actriz que se suma a los retoques estétcios para verse bien frente al espejo, veremos cómo muta con el tiempo.
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