11111111111111111111111
En su tercera presentación en el living de “Viviana Canosa” (Canal 9), finalmente Silvia Süller decidió contar el secreto que según dice, ocultó bajo siete llaves desde hace casi 30 años. Pero antes, habló de la familia Fort.
Fue luego de haber visto como Ricardo Fort apoyaba a su sobrino Sebastián Graviotto defendiéndolo de las palabras de Süller.
“Voy al gimnasio con él, no es drogadicto, sino que es el chico más sano que conocí”, había dicho el millonario en “Este es el show” (el Trece) minutos antes. “Que no hablen, que tiene mucho que esconder. Yo sé que Martha Fort le metía los cuernos a su marido con un famoso locutor”, dijo Silvia. A lo que Guido Süller acotó: “nosotros escuchábamos detrás de la puerta a los padres de Fortr teniendo relaciones”.
Además, Silvia confesó que para llevar a su hijo Christian Soldán de vacaciones a Cariló debió prostituirse. “Sólo para tenerlo cerca y verlo feliz”, confesó quebrada. “Hacía mucho que no íbamos y ahí pasamos momentos inolvidables, cuando estoy mal me refugio allá, camino por la playa y pienso.
El quería ir porque una noviecita estaba cerca y yo lo acompañé en su auto. Discutimos por una pavada y él se encerró en su cuarto durante todo el último día. Yo le decía que no me hiciera eso, que me sentía muy mal. Y me dijo, todos morimos de algo, además siempre estás por morirte”, reveló Silvia. “Cuando regresamos fue en silencio total, no me dirigió la palabra y aceleraba a 185 kilómetros por hora. Yo le suplicaba que bajara la velocidad pero él aumentaba cada vez más a propósito. Sufrí mucho”, comentó Süller. “Y ayer me confesó que está de parte de sus primos”, dijo llorando.
Finalmente Silvia, con la compañía incondicional de su hermano Guido, desempolvó su secreto mejor guardado: “yo estaba casada con Jorge Miraglia Graviotto. Me casé sin saber que era homosexual, drogadicto y alcohólico. Nos veranos nos dejaban la casa de Pampa y Meliá. Jorge se iba a dormir, nunca quería participar de las fiestas ni nada.
Empecé a chiconear con Edy, porque con Jorge no pasaba nada. Y tanto pasó que llegó el momento quedo embarazada del papá de Sebastián. Yo no dije nada a nadie en ese momento. Pero en esa época era todo muy raro, se señalaba mucho.
Si uno se casaba debía guardar las apariencias. Yo decidí tenerlo y el padre, supuestamente era Jorge. Era un secreto guardado para tener la familia perfecta. Era humillante no sólo haber quedado embarazada de mi cuñado sino de haberme casado con un gay, entonces continué con la idea de tenerlo. Tenía que ir al médico. Al segundo mes me recomiendan una doctora. E
sto nunca lo hubiese contado si mi hija y mi sobrino no se hubiesen metido. Fui a lo de la médica, en ese momento te hacían tacto que ya no se hacen para evitar el aborto espontáneo. En una de las veces, me hizo tacto y al día siguiente comencé con pérdidas. Lamentablemente lo perdí. Fui al baño, y me salió como una bola, una cosa horrible llena de sangre.
Fue de terror y lo perdí. Me hubiese gustado tener ese hijo para salvar mi matrimonio y seguir casada. Me casé para toda la vida y estaba dispuesta a sostener esa mentira para no deshacerme de esa ilusión. Nadie lo supo. No se puede hablar con mi mamá, no se puede tener un diálogo, no te aconseje. Pienso mucho en eso, ahora tendría un hijo de 29 años que de repente sería distinto, porque hubiese sido criado por mi.
Hoy sería mi confidente, mi amigo. Casa año calculo, tendría 28, tendría 29. Es por eso que no saldría nunca con nadie de menos de 30, porque como digo, podría ser mi hijo”, dijo. “Yo amé más a Edy que a Jorge. Si algo le pasara a mi hermana yo sería la mujer más conveniente para él, porque lo conozco más que nadie”, comentó.
22222222222222222222222222