Desde diciembre de 2008, tras la construcción del flamante nuevo estadio en Arlington, el Texas Stadium se había convertido en un reducto para los más nostálgicos, espectadores hoy de su derribo desde un párking cercano acondicionado para la ocasión, y al que se accedía previo pago de 25 dólares (unos 18 euros).
Con capacidad para más de 65.000 espectadores, el Texas Stadium fue el escenario donde los Cowboys de Dallas lograron sus mayores éxitos, con un total de cinco Super Bowl.