El jurado de Bailando por un sueño habló del polémico tema que desató la semana pasada Graciela Alfano. La pelea entre ambos jurados derivó en los dichos públicos de la ex de Matías Alé, que agredieron al actor al resaltar que padece de HIV.Anibal no tuvo otra opción que confirmar su situación actual, y hoy en Almorzando con Mirtha Legrand se desquitó con un fuerte llanto que conmovió a sus allegados.
Él destacó que no perdonará a Graciela y que no permitirá que se toque el tema en ShowMatch. Además amenazó con bajarse del ciclo que conduce Marcelo Tinelli:
"Si la producción me lo pide, no tengo ningún programa con retirarme del programa"
La familia Pachano se sentó a la mesa de Mirtha Legrand y Aníbal anunció que con esta visita ponía broche final al tema de su enfermedad en un marco de extrema emoción. “Estoy muy bien, con toda tranquilidad. Este es el cierre televisivo de este tema. Ahora continuará la parte judicial con mi abogada. Quiero agradecer esta mesa de familia que fuimos siempre, agradecerle a Ana (Sans, su ex mujer y madre de su hija Sofía) que esté acá”, dijo Pachano.
“Hay que empezar a pensar en este país, de cómo y de qué se habla. No estoy triste por lo que declaré, porque lo hice del corazón. Si no lo hice antes fue simplemente para evitar daños a dos personas que amo”, comentó.
“Ana se enteró dos años después de haber recibido la noticia. Ella fue, es y seguirá siendo la mujer de mi vida por la excelente mujer que es”, dijo quebrado. “Alfano es alguien ensañado en hacerme mal, y no entiendo el motivo. Se rompieron los códigos del corazón. Si confesé en su casa aquella vez fue porque estaba en un tiempo triste. Cuando me enteré, miré unas azaleas que tenía en mi casa y esas flores me inspiraron a decir: esto es para adelante. Voy a mirar positivo. Sé cuándo y con quién me contagié y nunca hice un descargo. Y entendí que cuando a uno le pasa esto es de a dos”, reveló Aníbal. “Esa noche que hice la confesión en su casa, lloré. Se hizo la compungida. Me llamó luego a mi casa.
Al salir, caminé unos pasos y dije: cometí el peor error de mi vida. Sobre el final de la conversación vi una situación de superficialidad. Además había vivido situaciones de ella muy lamentables como la de Jorge Ibáñez”, disparó Pachano. “Esto tiene que ver con una discriminación a mi estética, por más que lo niegue. En el primer programa, del año pasado, la producción me dijo que mi personaje había sido un furor y desde ese entonces cambió. Que no quepa duda que está celosa y todo fue premeditado. Mandaba a un asistente a mi camarín para preguntar qué color iba a usar yo antes de vestirse.
Tiene como una fijación conmigo. Ella no compite con las mujeres, lo tiene con los hombres. Ella le teme a las mujeres, porque los picos de mujer a mujer son más peligrosos”, dijo antes de confirmar que jamás le pegó.
Además quiero agradecer a Moria Casán por el fin de semana de contención y cariño”, deslizó quebrado.
Ana Sans contó su experiencia: “cuando vi el forcejeo en el piso de ShowMatch lo miré a Aníbal y me llamó la atención. Alfano se pasó de la raya. Me pareció una persona desagradable en su proceder, en varios episodios en su afán de protagonismo.
No tiene medida en pergeñar cualquier tipo de estrategia para destruir lo que tiene enfrente. Independientemente a lo que pasó con Aníbal. Es una persona desequilibrada. Todos sabemos cosas de su vida privada, pero todos tenemos códigos. Una vez le cerré la puerta de mi estudio luego de algunos encuentros. Cierta vez me tocó el timbre y entró. Me contó lo de su separación con Matías Alé, e intenté darle apoyo sobre su futuro porque estaba muy compungida. A partir de ahí fueron cuatro episodios compartidos con ella, dos idas al teatro y dos a comer, creo. Lamentables algunos.
En sus discursos comencé a notar muchas fabulaciones, mentiras e historias sobre mucha gente. Un día dije: no entrará más a este estudio. No me gusta, no me cierra, no es buena gente. Cuando toque el timbre, no se le abrirá. Su asistente, que también era el mío, ya me confirmó que no trabajará más porque le da vergüenza, porque rompió el código. Aníbal es impulsivo, pero honesto, el fierro caliente que le venía mejor a ella. Lo que más lamento es que la gente me pregunta si es verdad la confesión más cruda de Aníbal. Alfano construye con ladrillos de cirugías un estructura que no puede sostener con el interior".
Sofía Pachano: “yo lo sabía y estoy orgullosa de que lo haya confesado. Siento orgullo de ese valor, lamento que fuese por una presión. Lloré mucho pero de alivio.”
