
Después de que un fan consiguiera subir al escenario durante un concierto suyo en Japón, la cantante despidió a sus guardaespaldas y más tarde hizo lo mismo con su asistente de vestuario al comprobar que no había echado el cerrojo de su camerino.
Lady Gaga debería tener más ojo a la hora de elegir a quien se ocupa de su seguridad. Esta semana, durante un concierto en Japón, un fan consiguió subir al escenario durante la actuación, sin que los guardaespaldas fueran capaces de evitarlo. 22222222222222222222222222