“Estoy más que nerviosa, como en cada debut. Pero si no sintiese las mariposas en el estómago ya no tendría nada que hacer en esta carrera”, dijo Luli Fernández a horas de debutar, junto a Iván de Pineda en la conducción de la segunda temporada de “Hombre al agua” por la pantalla del Trece.“A los 22 años resulta una gran presión coconducir en el prime time de domingo del Trece, pero a la vez me siento honrada. Estoy como en una nubecita”, confesó. La dupla Fernández-de Pineda promete efectividad, al menos así quedó demostrado en cada una de las grabaciones. “Nos parece poco serio lo nuestro, pero porque no paramos de reírnos. No es común divertirse de este modo con un compañero de trabajo.
Como coconductora me resulta más que importante sentirme respaldada y cómoda frente a la cámara”, dijo. Hoy a las 21.30 hs. llega a la pantalla de el Trece la segunda temporada del exitoso “Hombre al agua”, el pciclo de entretenimientos que se convirtió en un éxito en todos los países en los cuales fue presentado. Cada semana, 15 participantes desafiarán los juegos del parque acuático para llegar a la
gran final y obtener el premio de $10.000 en efectivo. Se trata de una competencia individual, donde los participantes deberán superar pruebas físicas, de velocidad, habilidad y resistencia para acceder a la final.
En la primera etapa, los concursantes deberán enfrentar a “El Clasificador” y sólo los 12 mejores podrán seguir en carrera. Luego será el turno de “El Reloj” para saber quiénes serán los 4 finalistas. Este año los jugadores tendrán además que atravesar "El Mareadito", un juego nuevo con toda la adrenalina de la última etapa de eliminaciones.
De ahí en más, los finalistas contarán con el apoyo de familiares y amigos para superar una serie de postas en la menor cantidad de tiempo posible. El que obtenga los mejores resultados será el ganador de los $10.000. “La gran novedad de esta temporada será El Mareadito, y juro que te pone los pelos de punta”, aseguró Luli. “Vamos a hacer girar a los participantes a más de 200 kms. por hora para un lado y para el otro, al bajar deberán hacer un recorrido sólo apto para los aguerridos en su paso a la gran final”, adelantó la coconductora.
Luli e Iván compartieron 13 jornadas de grabación en el complejo de Benavidez con horarios que se extendían, a veces, a más de 12 horas de trabajo diario. “La experiencia fue genial. Hicimos un gran grupo de amigos durante grabaciones. Mientras la técnica se desmontaba en un juego para montarse en otro, aprovechábamos para organizar torneos de juego de cartas, compartir una merienda y ponernos al día con largas charlas”, comentó.
“La producción de Endemol nos mimó todo el tiempo, nunca faltaban los detalles justos para cada momento”, dijo. Con respecto a la importancia del amor en este tiempo de debut, Luli fue concisa: “Pablo (Mouche) es mi gran compañero. Estamos felices. Cuando uno está en estas circunstancias, es fundamental sentirse contenido. Pablo es mi apoyo constante, mi todo.
Día a día vamos construyendo una relación sólida y siempre está pendiente de mi. Él sabe darme palabras que apuntan a tranquilizarme y a hacer que logre disfrutar mi presente a pesar de los nervios. Siempre me recuerda que la ansiedad hace perder la conciencia de que esto que vivo es muy lindo y vale la pena ser disfrutado”. 22222222222222222222222222
