Se trata de una portada en la que Madonna aparece en primer plano con un crucifijo tachado en rojo sobre su cara.
Esta es una de las imágenes más controvertidas que hasta el momento se han visto de la cantante, pero no es la primera vez que la Iglesia pone el grito en el cielo por una de sus apariciones. En 1989, el vaticano la declaró "blasfema" por su videoclip ‘Like a Prayer’, en el que intentaba seducir a la imagen de un santo de raza negra en una iglesia.
Años más tarde se disfrazó de monja y poco después apareció crucificada en pleno concierto en Roma. En 2008 le dedicó el tema a Ratzinger y, por último, la iglesia ortodoxa se opuso a que la Reina del Pop diera un concierto en Bulgaria por "difamación de los valores cristianos".
El Making of de la sesión fotográfica muestra a una Madonna muy sexy tapándose la cara con el crucifijo. Las imágenes son totalmente naturales, según han contado los fotógrafos Mert Alas y Marcus Piggott, que aseguran no haber utilizado photoshop.