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Miley Cyrus, que se encuentra en plena promoción de su nuevo single Can't be tamed, pretendía disfrutar de un tranquilo fin de semana junto a su novio, el también actor Liam Hemsworth cuando, en un intento por pasar desapercibidos, un grupo de paparazzis les aguó la tarde.
"Miley estaba realmente cabreada con un periodista en concreto cuando se bajó del coche. Está acostumbrada a que la persigan los paparazzi, pero es que este chico fue un poco más insistente de los normal", explica un testigo a la web X 17. "Liam fue capaz de tranquilizarla y el chico le pidió perdón, así que a ver si ha aprendido la lección".
Al final, todo se quedó en unas palabras entre Miley y el periodista en cuestión y, con el fin de que dejaran de perseguirla, la artista accedió a posar para las cámaras. Eso sí, con cara de pocos amigos...
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