
Antes y después de que ejecutara su performance, Alé fue asediado por Marcelo Tinelli, quien no dejó en paz al morocho y a la bailarina al tratar que la ex pareja volviera a consolidar su amor en ese preciso instante.
Aunque el conductor no logró la unión entre ambos, pudo conseguir que los protagonistas de esta historia reconocieran que aún continúan enamorados el uno del otro.