
La expectativa generada en el estudio mayor de Ideas del Sur puso en vilo a Ricardo Fort, quien en verdad pensó que Tito se encontraba en algún lugar del edificio, luego de que Marce amagara con ir a buscarlo.
En lugar del Tito real, el conductor se apareció ante todos con un Tito de cartón, al que acomodó en el antiguo lugar que el custodio ocupaba cuando aún trabajaba para Ricardo Fort.
Sabiendo que no habría respuesta alguna, Marcelo se desquitó del grandulón y le propinó varios golpés al falso Héctor Speranza, además de pintarle la cara con un marcador.
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