Pues sí, aquello de que la estrella de Disney había sido internada en un centro de rehabilitación era tan real como la popularidad de Belén Esteban.Lo que no se sabía con certeza eran las razones para que la cantante hubiera caído en tal estado de choque emocional.
Pues al parecer todo fue fruto de una pelea con una de sus bailarinas. Y no hablamos sólo de una pelea verbal, sino también física. Demi Lovato resultó ser buena para dar ganchos izquierdos. Bueno, tal vez no tanto, por algo tuvo que ser internada. Según asegura la fuente, la cantante decidió internarse voluntariamente después de la pelea pues concluyó que ya no tenía control sobre sus emociones.
Recordemos que Lovato no la pasó nada bien durante su niñez debido a que sufría de abuso escolar por parte de sus compañeros de clase — y todos sabemos que los traumas de la niñez te persiguen durante toda la vida.
Hay quienes ya se han apuntado a señalar a Lovato como la nueva Lindsay Lohan y afirmar que sufre de la temible maldición Disney, aunque yo creo que lo suyo está lejos de ser un nuevo caso como el de Britney o Lohan. 22222222222222222222222222
