
Lujo, festejos y una recepción en la mansión que la pareja compró en el exlusivo country Nordelta deleitaron a los “cholulos” nacionales. Pero, ¿qué es lo que va a pasar en el futuro? En caso de que la pareja no logre cumplir el “juntos por siempre”, existen diversas variantes que condicionan la división de bienes post matrimonial. Una fortuna en juego.
En un intento por comprender qué es lo que puede llegar a suceder con la millonaria fortuna de Bublé –valuada en 33 millones de dólares por la revista estadounidense Forbes en 2008-, decidió consultar a Ana Rosenfeld, la reconocida letrada que litiga los intereses de los más ricos y famosos.
“En principio, ninguno de los dos reveló detalles sobre la existencia o no de un contrato prenupcial. Pero, a modo de explicación legal de los diferentes escenarios que podrían aparecer, se puede decir que por más que la pareja se haya casado en Argentina puede existir un contrato que estipule de ante mano la posible división de bienes”, explicó.
Pese a que en el país los contratos prenupciales no tienen vigencia legal, la condición de extranjero de Bublé y la posibilidad de fijar residencia legal en Estados Unidos –país en donde la práctica es habitual y, además, la pareja posee una mansión- ayuda a que el cantante haya podido hacerle firmar a Luisana un contrato.
“Todo depende de dónde fijen residencia. Si lo hacen en algún país del extranjero en donde el contrato prenupcial sea legal, pueden haberlo firmarlo pese a haberse casado en un país en donde ese tipo de acciones no tienen vigencia”, agregó.
La existencia de bienes prematrimoniales, como las mansiones que poseen en Los Ángeles, Canadá, Londres y Buenos Aires, también siembra la duda. “En realidad, si él las compró con sus propios bienes, esas propiedades son de él y no se incluyen en una eventual división de bienes. Pese, claro, a que lo hayan estipulado de antemano”, aclaró.
Cada contrato, según Rosenfeld, varía en relación a los intereses de las partes. “Siempre y cuando no se vaya contra las buenas costumbres, los contratos pueden incluir un sin fin de condicionamientos. La existencia del papel no quiere decir que, en caso de separarse, ella no pueda cobrar nada. De nuevo –insiste-, todo depende de lo que hayan firmado”, aseguró.
Las variantes, tan solo por mencionar algunas, fluctúan entre aumento de dinero en caso de que la pareja tenga hijos, cantidad de años de matrimonio, cláusulas de infidelidad y culpabilidad a la hora de pedir el divorcio.
Tom Cruise, por ejemplo, le aseguró a su mujer, Katie Holmes, tres millones de dólares por cada año de matrimonio, 25 millones por cada hijo biológico y una cláusla de infidelidad en donde si alguno es visto con otra persona deberá pagarle 5 millones de dólares a la otra parte.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que la pareja no haya firmado ningún contrato y, en tal caso, la división de bienes se hará "a la argentina". A nivel local, los bienes se dividen entre "propios" -adquiridos antes del enlace- y "gananciales" -comprados durante el matrimonio-. Todos los bienes gananciales de dividirán en partes iguales, sin importar el porcentaje del costo abonado por cada "esposo".
En caso de que el divorcio no sea de mutuo consentimiento y esté agravado por denuncias de infidelidad o maltrato, la parte denunciante puede solicitar gastos de alimentación, además de los que habitualmente se estipulan cuando el matrimonio tiene hijos menores de 18 años.
En el marco nacional, la abogada adelantó que existe una intención de incorporar a la reforma legislativa la posibilidad de firmar un contrato prenupcial. “Dicen que para el 2012 esto podría ser una realidad”, confirmó. (Fuente: minutouno) 22222222222222222222222222