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Britney Spears, la ex “niña angelical” de Estados Unidos, volvió al ruedo mediático con la promoción de su última producción musical, “Femme Fatale”. Lejos del glamour de la alfombra roja, la cantante fue escrachada y terminó convirtiéndose en uno de los videos más visualizados de Internet. Para acaparar la atención de los medios, la rubia decidió ir por más y a sus tradicionales conferencias de prensas y apariciones en los programas más vistos de la televisión estadounidense, se animó y le dijo sí a “Jackass”, un programa de bromas muy pesadas y, por sobre todas las cosas, escatológicas.
La prueba, en sí, buscaba que la rubia entrara a un baño químico que estaba sujetado a dos grandes cuerdas. Luego, la física elevaría el cubículo azul y, por un tiempo, la cantante tendría que soportar el vértigo del movimiento.
Hasta acá: una suerte de montaña rusa improvisada.Pero, ¿qué fue lo que sucedió? Concientes de que el movimiento sólo les iba a regalar una foto de Spears con cara de susto, la producción del programa decidió cargar el inodoro con excremento y orina.
¿El resultado? Un maloliente cocktail de Spears.
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