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Anoche, durante la votación telefónica que luego revelaría la expulsión de Dolores Barreiro y su soñador en el cprograma que conduce Marcelo Tinelli, el manager de modelos se hizo presente en el piso y mediante sospechas y suposiciones infundadas, trató de oscurecer el buen desarrollo del mecanismo por el cual las parejas son eliminadas del certamen.
La vergüenza ajena de la modelo fue imposible de ocultar y escondiendo su rostro detrás de las lágrimas que sensiblemente venía derramado desde que había quedado para la instancia del teléfono, no se atrevió, siquiera, a salir al cruce de las lunáticas maquinaciones del manager. Por el contrario, Marcelo Tinelli, esgrimiendo un semblante al cual no estamos acostumbrados a percibir en su persona, trató de frenarle el carro a Dotto, derrumbando las teorías conspiratorias cernidas en contra de Dolores Barreiro, quien se encontraba ya al borde del espasmo nervioso por el mal momento que estaba viviendo.
Fuente: Primiciasya
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