88888888888888888888888888888
1111222222222222222222 11111111111111111111111

Justo a tiempo, el programa que no tiene fin

11111111111111111111111
Sabemos que el ciclo de Julián Weich comienza a una hora, pero nunca sabemos cuándo termina. La medición minuto a minuto del rating hace que los envíos se estiren cada vez más. El pasado viernes, duró casi dos horas.

Es sabido que, desde que se instauró la forma de medir el rating minuto a minuto, la duración de los programas en vivo se volvió muy flexible. Tanto, que a veces se hace impredecible.

Es el caso del programa de Julián Weich, Justo a tiempo, que cada día dura un poquito más. El pasado viernes el rating lo acompañó fuertemente, y por eso se estiró por casi dos horas. Los exitosos Pells, en tanto, salen al aire cada vez más tarde.

Una estrategia que puede servirles a los gerentes de programación para mantener bien alto el promedio del rating, pero que ocasiona desconcierto a los televidentes.
22222222222222222222222222