
Para más INRI, la cantante empezó a reirse y a hacer aspavientos con la cabeza, algo que terminó por crispar los nervios del cantante Enrique Iglesias.
Así que Enrique Iglesias optó por parar la actuación y dijo: “Chicos, vámonos. Hay demasiado ruido. Es como estar tocando en una puñetera boda rusa pero sin que nos paguen”. Y se largó pero antes se despidió de todos con un par de besos meno de Amy Winehouse. 22222222222222222222222222