
La semana pasada, el chocolatero quedó enganchadísimo ni bien vio a Érika. La muchacha salió de un casting planificado por el mismo empresario y organizado por el programa de baile de la emisora del solcito.
Días después del flechazo y, como había prometido Fort, al iniciarse el casting, la muchacha fue operada para agrandar el tamaño de su busto.
Ahora, más allá de que todo haya comenzado como una supuesta broma, Ricardo y Érika parecen llevarse más que bien y complementarse asombrosamente.
Según se cuenta en el círculo íntimo del protagonista de Fortuna, hasta habría fecha de casamiento, si es que todo marcha viento en popa entre los tortolitos. la boda se celebraría para antes de las fiestas de fin de año. 22222222222222222222222222