
El actor y su hija, Azahara, visitaron una tienda y cuando salieron del establecimiento, les costó llegar hasta el coche que les recogía por la cantidad de fotógrafos y de fans que les esperaban en la calle.
A pesar del acoso, el actor se mostró muy simpático con la gente y la niña muy tranquila. Y es que tanto Brad como Angelina son muy agradables con la prensa y sobre todo, con sus admiradores. ¡Que aprendan los demás!
