
El sacerdote y unos 20 invitados se subieron a la plataforma para ser testigos del vínculo entre Jeroen y Sandra Kippers.
Además, se instaló una segunda plataforma donde se encontraba una orquesta y un pianista para dar mayor autenticidad a la ceremonia. El momento cumbre fue cuando los novios decidieron saltar hacía el vacío atados con una cuerda elástica. Así, con un beso y haciendo bungee jumping, los jóvenes belgas concluyeron la boda.
De esta manera Jeroen y Sandra se convirtieron en la primera pareja que se casa en el aire y han impuesto la moda.


