A los 23 años, Jenny Williams vive un momento intenso. En lo personal, planea convivir con Rodrigo Guirao Díaz, pero con las tareas del hogar no se lleva muy bien. "No cocino, pero sí limpio", dijo.Comenzó su carrera como modelo, pero siempre tuvo en claro su verdadero objetivo: consagrarse como actriz.
A los 23 años, y mientras continúa trabajando en diversas campañas gráficas, Jenny Williams comenzó a desandar un interesante recorrido actoral: hizo bolos en Floricienta y Casi ángeles, fue la hija del Puma Goity en Atracción x4
este año se lució como Vanina en Botineras, tuvo un papel en la serie italiana Tierra rebelde y días atrás reapareció en la pantalla de El Trece, con una participación en Malparida. De novia con el actor Rodrigo Guirao Díaz, afirma que haber estado en la novela que protagonizan Juana Viale y Gonzalo Heredia es un sueño cumplido.
-¿Sos de lágrima fácil?
-Uffff, ¡soy un cocodrilo! Soy llorona por naturaleza: todo me atraviesa mucho porque soy muy emocional. Ya sea bueno o malo, todo me afecta. Qué se yo, por ahí me encuentro 5 pesos en el piso, o se me rompe una uña, ¡y ya hago una escena! En casa me dicen que soy dramática, pero yo sostengo que soy una chica emocional, sensible. Para ser actriz eso está buenísimo porque siempre tenés a mano herramientas personales que te sirven para componer.
-No quiero imaginarte una tarde de lluvia viendo Diarios de una pasión.
-¡Puedo llegar a llorar hasta el día siguiente! Si estoy medio bajón, sé que películas como esas no puedo mirarlas porque me destruyen.
-¿Qué más te bajonea?
-El clima es un factor que afecta mi variable emocional enormemente. Fue un invierno raro, con mucha lluvia y nubes. Vivo en un décimo piso, entonces tengo una vista panorámica del cielo y lo siento más cerquita. Soy como los lobitos que venden en Mar del Plata, que van cambiando de color de acuerdo al tiempo.
-¿Te interesa la climatología?
-No leo sobre el tema, pero si me encuentro con alguien que sabe, puedo quedarme horas charlando. Siento que el universo es uno, y nosotros somos parte de eso. Entonces, no tenemos que separar tanto la naturaleza de las cosas materiales, ni el espíritu del cuerpo. Todo es una gran masa energética, y lo importante es poder vivir la vida bien. Hay que tratar de dar lo mejor, para recibir y llevarte lo mejor.
-Vivís sola, ¿qué tal te llevás con las tareas hogareñas?
-Mirá, no cocino nada de nada. Bueno, sólo hago algunas cositas, como omelettes, milanesas de soja, ¡pero olvidate que meta un pedazo de carne al horno porque no! Además, soy vegetariana. Nunca me gustó la carne, mi mamá tampoco cocinaba mucha carne y de chiquita empecé a sentirle rechazo. Somos 9 hermanos, y todos salimos vegetarianos. Volviendo a la pregunta, no cocino pero sí lavo y limpio. Me encanta planchar porque me pone la mente en blanco. Es una actividad manual que me relaja.
-¿Hacés artesanías?
-Me gustan, sí, pero no le dedico mucho tiempo. Cuando mi sobrinita Francesca se sienta a hacer algún collarcito con mostacillas, me tiro a jugar con ella y me convierto en una nena más. Como tengo muchos hermanos, varios ya fueron padres, así que tengo un montón de sobrinitos: Francesca, Santino, Delfina, Victoria, Felipe, Sofía, Agustín y ahora viene uno más, que no sabemos qué es. Muchos, ¿no?
-Sí. ¿Y tenés mascota?
-¡Obvio! Un gatito negro que se llama Ramón. Lo encontré por Internet, estaba abandonado en Villa Luro y lo fuimos a buscar con Rodri. El dice que el gato adopta mi estado de ánimo: cuando estoy de buen humor, Ramón se pone inquieto. Y cuando me tranquilizo, el gato parece que está sedado. ¡Es una extensión de mí!
-¿Cómo viene el romance con Rodrigo?
-Muy bien. Hace un año y medio que estamos juntos. Es muy fácil estar de novia con Rodri porque es sencillo, bueno, es de diálogo fácil. Somos tan amigos, que hablamos todo. Nuestra relación es honesta, somos tranquilos. ¿Qué dice sobre mis trabajos? Me elogia lo que le gusta, y me dice cuando la pifio. Escucho sus críticas porque sus palabras son sabias. Tiene el ojo muy afilado.
-¿Planean convivir?
-Sí, claro. Y también formar nuestra familia. ¡Ya va a llegar!
-¿Cómo te ves a futuro?
-Si tuviese una brújula mágica y pudiera elegir, el año que viene me encantaría estar fi ja en una novela todo el año. Tener laburo constante te ordena la vida: no sólo a nivel económico sino que te estabiliza en todos los sentidos. Muero por hacer cine y comedia musical, que es lo que más me gusta.
ste año empecé con clases de tap, jazz, clásico, canto y teatro con Inés Pascual y Diego Rafecas. Además, hago acrobacia y a veces el violín. No lo hago tanto como antes porque es un instrumento muy difícil y es frustrante. Aunque le pongo sordinas, mi gatito llora cuando toco. 22222222222222222222222222
