
nada, absolutamente nada es suficiente para llenar el hueco que han dejado en la vida de Justin Bieber su madre y sus amigos.
El cantante confiesa que cuando está de gira se siente muchas veces completamente solo, que le hacen falta sus amigos y más que nada su madre — y yo que pensé que ella lo acompañaba a donde fuera.
No obstante, Justin Bieber se aguanta ese sentimiento de soledad como los machos ya que sabe que hacer realidad los sueños trae consigo un par de sacrificios.
"Tienes que perseguir tus sueños. Mi propia madre tenía un trabajo que no le permitía estar mucho tiempo conmigo así que estaba resentido, pero realmente necesitábamos el dinero", confesó.
Y sí, todos los cantantes tienen que lidiar con la soledad de las giras pero el chaval apenas tiene 16 años, ya creo que a esa edad se debe de resentir aún más. Claro que está amasando una fortuna que para qué te cuento, así que igual y en unos años ya ni le hace falta trabajar y se dedica a andar de farra con sus amiguetes del colegio. 22222222222222222222222222