
Con panelistas que opinan. Con debates. Y mientras tanto, en la tele cada día hay menos ficción frente a esas “telenovelas” mal escritas y peor actuadas.
Menos espacios para los actores (porque ni “Paulita” ni “Coki” cobran por actores, aunque lo merecerían), para los guionistas, para cultivar formatos como los unitarios, las telenovelas y las telecomedias que le permiten al público identificarse con conflictos, sublimar sentimientos, imaginar y, en algunos casos, comprender la realidad que se vivió en nuestro país o la que se vive hoy con conflictos dramáticos reales.
Lo dije mil veces: el problema no es “Showmatch”. Como decía el otro día un diario cordobés, son nueve o diez horas semanales de televisión.
El tema son las 128 horas de repeticiones y análisis de esas nueve horas en desmedro de todo el resto de los contenidos televisivos.
Claro que todo cambia y seguro que también la ficción necesita de una vuelta de tuerca para volver a interesar al público, porque por ahora, fuera de “Malparida” y “Casi Angeles”, no hay enganche entre el público y las historias que se proponen.
Habrá que encontrar lo que la gente quiere ver, y habrá que ver si la televisión está dispuesta a invertir en algo más que reciclaje.
Fuente: La Ubfal.com 22222222222222222222222222