La actriz norteamericana Jennifer Aniston decidió evaluar la propuesta durante un tiempo y la aceptó. Comenzó a asistir a sesiones de psicoterapia pero para su mascota, Norman.El perro desapareció días atrás durante una noche y al regresar su dueña lo ve diferente pero siente que ya no es el mismo.
La ex de Brad Pitt había pensado que con su amor y cuidados, tras unos días, Norman perdería los miedos que le quedaron tras haber estado solo hasta que finalmente lo encontraron. Pero el terapeuta al que asistió, al ver los cambios de humor y su ánimo decaído hizo otra evaluación y le diagnosticó depresión.
"Jen estaba seriamente preocupada por la salud mental de Norman después de la desaparición", reveló una fuente cercana a la actriz a la revista Now. "Regresó aturdido y bajo de ánimos y a veces parecía que no la reconocía", agregó.
Lo cierto es que mientras se aguarda el período necesario para que la medicación comience a hacer efecto, el psicólogo canino que examinó a Norman le explicó que al controlar la enfermedad, los síntomas comenzarán a cesar.
"Ella espera conseguir que se recupere. La gente puede reírse de ella, pero Norman es verdaderamente su mejor amigo. No soporta verle así, pero es muy viejo y está empezando a aceptar que el fin está cerca", confesó la misma fuente con tristeza.
El perro de Aniston, de 15 años, recibe así, los mejores cuidados -incluidos masajes y acupuntura- para intentar volver a ser el de siempre.
Fuente: ADN 22222222222222222222222222
