
La joven sufre del síndrome Kleine-Levin, también llamado síndrome de la “Bella Durmiente”, como la princesa del cuento que no puede despertar.
No se conoce la causa de la enfermedad, aunque los médicos creen que puede estar relacionada a un mal funcionamiento del hipotálamo, la parte del cerebro que gobierna el apetito y el sueño. Como resultado del síndrome, el paciente soñoliento siempre está listo para un episodio de quedarse dormido y en consecuencia se alteran sus ciclos de sueño, pudiendo quedarse dormido incluso cuando está manejando, en algunos casos.
No hay un tratamiento definitivo para este síndrome, el cual desarrolla una persona entre cientos de miles.
El episodio más prolongado que Louisa Ball permaneció dormida fue de casi dos semanas./diginota.com 22222222222222222222222222