Tal como le sucedió a Melvin, el personaje que es obsesivo compulsivo en la película Mejor imposible , los famosos no son inmunes a las fobias y los trastornos en su personalidad.David Beckham, por ejemplo, sufre de ataxonofobia, un trastorno que genera miedo al desorden o a desordenar.
La obsesión del futbolista inglés fue dejada en evidencia durante una entrevista por su mujer, Victoria Beckham , quien, además, padece de ornitofobia, miedo a los pájaros. Lejos de la imagen de hombre superpoderoso que supo cosechar gracias a sus osados papeles, Brad Pitt también es vulnerable y le tiene pánico a los tiburones, un trastorno llamado selacofobia.
A diferencia de la pasión que manifiesta Angelina Jolie –piloto con licencia-, la ex mujer de Pitt, Jennifer Aniston, sufre de aerofobia, miedo a volar. Según confirmó en reiteradas entrevistas, la ex Friends tiene que tomar tranquilizantes antes de subirse a un avión.
Justin Timberlake y Salma Hayek comparten su miedo por las serpientes, un trastorno denominado ofidiofobia. Mientras que el cantante confesó su problemita durante una cómoda entrevista, la mexicana quedó en evidencia cuando sufrió un ataque de pánico durante un reportaje.
Johnny Deep, por su parte, también se suma a la troup de famosos temerosos con su coulrofobia, miedo a los payasos. “No sé si es por la cara pintada o por la falsa sonrisa, pero me resultan espeluznantes. Siempre parecen estar al acecho, como si debajo de esa apariencia se escondiera un demonio”, confesó.
La reina del pop también tiene sus limitaciones. Al parecer, Madonna sufre de claustrofobia, motivo por el cual evita los ascensores y cualquier espacio cerrado y sin ventanas. “Lugares pequeños, apretados y sin ventanas, me causan claustrofobia”, aseguró la rubia que, además, padece brontofobia, miedo a los rayos y a las tormentas.
Otra que padece una fobia poco habitual es Nicole Kidman. Al parecer, la rubia padece entomofobia, un trastorno que genera pánico a las mariposas y que la obliga a caminar de más si nota la presencia de una en su trayecto.
La situación de Kim Basinger es, sin lugar a dudas, un poco más complicada. Según ella misma confirmó, la rubia padece de agorafobia, miedo poco habitual a los espacios abiertos y llenos de gente. ¿Descartará los recitales multitudinarios?
Fuente: minutouno 22222222222222222222222222
