
Y claro, nos preguntábamos si sería verdad o sería simplemente un intento del ex esposo de Britney para hacerse con sus 15 minutos de fama.
Pues ya lo sabemos: era un intento por conseguir fama colgándose de la vida de la cantante. Britney Spears ha salido al ruedo para desmentir los rumores sobre su supuesta relación tormentosa, y no sólo eso, sino para avisar también que su equipo está pensando en tomar acciones legales contra Jason Alexander y Star Magazine (quienes fueron los que publicaron la nota original) por levantar falsos y hablar de lo que no les compete.
Encima, dicen los del equipo de la cantante, que los chicos de la revista estaban al tanto de que la información era falsa desde antes de ser publicada, que ellos mismos se los hicieron saber. Claro que la revista se hizo la sorda y publicó la nota según lo planeado, que lo que les interesaba era vender. 22222222222222222222222222