Una buena excusa para desconectar ante tanta mala noticia. El vídeo ha sido grabado por la propia madre
y muestra las reacciones de un bebé ante un impulso tan habitual como el de que el padre le baje uno de los brazos para arroparle. Cada vez que lo intenta, el niño sube instintivamente el otro brazo, en un acto reflejo que provoca las carcajadas de la madre. Después de más de un minuto y medio de intentos, y en medio de unas risas cada vez más contagiosas de la madre, el bebé baja por fin ambos brazos, pero sólo después de que su padre los presione los dos a la vez.
Fuente: larazon.es 22222222222222222222222222