
Lo cambios positivos de Lindsay no solo se ven a simple vista en su aspecto físico, sino también en su comportamiento en la calle
que cada día es mas constante gracias a los permisos que sus médicos le han otorgado para salir a visitar a su familia, trabajar o hasta para ir de shopping a algún centro comercial cercano. ¡Hasta le han devuelto su licencia de conducir por sus notorios avances en su tratamiento de recuperación!
Y como si esto fuera poco, hasta el mismísimo papá desastre, Michael Lohan, se está comportando mas racionalmente desde que Lindsay se trata en la clínica Ford. Parece que todo al fin vuelve a acomodarse en la vida de Lohan.
Fuente: mascorazon.com 22222222222222222222222222