
Por ello, los activistas del planeta solicitaron a la Unión Europea y a Estados Unidos el cese del uso hasta que nuevos estudios científicos independientes se lleven a cabo y demuestren que son seguros.
Cuatro países europeos están comenzando a prohibir este veneno, y las poblaciones de abejas se están recuperando. Sin embargo, un número de compañías químicas están ejerciendo una enorme presión para lograr que los pesticidas asesinos se mantengan en el mercado. La catastrófica desaparición de las colonias de abejas podría poner en peligro toda la cadena alimentaria. Si se actúa de manera urgente, se podría evitar la extinción de las abejas./avaaz.org 22222222222222222222222222