
La expulsión de Leandro y la amenaza constante de Cristian “U”, obnubila el pensamiento de los participantes, quienes incurren en cándidos accionares para tratar de inclinar la balanza a su favor.
Caminando por el borde del abismo, Solange, Natalí y Emanuel intentan franquear la barrera de la legalidad del juego y recurren al insoportable ruido de una aspiradora como pantalla de de un complot que, tal vez, aún no haya sucedido. Y así, arrojando seudónimos como “cuerpo chico”, “La Mona Jiménez” y demás obviedades, los simpáticos participantes comienzan a tejerle un babero a la sanción. 22222222222222222222222222