
Allí existe una sola bodega que posee todos los viñedos y todas las fuentes de trabajo. Antonio (Castro) ingeniero agrónomo
llega al lugar con el único fin de contraer matrimonio con Angie, su novia (y hermana de su querido amigo Rafael –Amador-), quien desea casarse en el pueblo que la vio nacer. Pueblo que, paradójicamente, también será testigo -y escenario- de su prematura y misteriosa muerte. Para todos, Vidisterra parece ser el ámbito ideal en donde todos los habitantes encontraron su lugar en el mundo para vivir y desarrollarse.
