
Básicamente consiste ajustar el paralaje de las imágenes para conseguir que la sensación de 3D sea perfecta y no se aprecien la superposición de imágenes. Los científicos han señalado que este aspecto ha sido el más complicado del proyecto, según un comunicado publicado por akihabaranews.
La pantalla de 200 pulgadas del Instituto Nacional de Tecnología de Japón es la evolución de un proyecto previo que había conseguido una pantalla 3D sin gafas de 70 pulgadas. Los científicos parecen haber dado con las claves para ajustar la tecnología 3D a grandes formatos, lo que abre las puertas de nuevas funciones hasta ahora impensables.
Fuente: adn.es 22222222222222222222222222