
Actualmente debieron pelarlo para sanar las llagas y úlceras que tiene en el lomo. Su antiguo dueño, un anciano, le daba como plato principal pescados fritos los sábados y una parrillada completa los domingos.
“Por desgracia, cuando los propietarios tratan a sus mascotas como si fueran seres humanos y les dan de comer los alimentos equivocados, los están matando con amabilidad”, explicó al Daily Mail un veterinario del centro de animales. Además, Cassie nunca se privó de probar los chocolates, papas fritas y otras comidas "chatarra". Los veterinarios esperan poder ayudarlo a bajar de peso y que una familia lo adopte para cuidarlo.



