Anoche, el Ogro Fabbiani visitó a Susana Giménez. La relación del futbolista con sus últimas mujeres fue tema de conversación y, como siempre, el hombre justificó algunos de sus fracasos deportivos culpabilizando a la prensa por lograr estado anímico no conveniente para lograr destacarse dentro de la cancha. Contestando una pregunta de la conductora, Cristian opinó que su éxito con las mujeres se debía al fútbol, o por el dinero que genera ése deporte. Sobre sus reiterados problemas con la prensa, el ex de Vannucci, intento un costado naif que no prosperó: “Todavía no caigo porque la prensa se fija tanto en mí. En su momento tuve muy buena prensa y hablaba, pero a veces se tocan temas que no puedo defender porque no puedo estar en todos los programas de espectáculos.”, dijo.Y agregó: “Cuando llegué a River, llegué como ídolo y empecé jugando bien. Después pasaron cosas y la gente se fija en eso… Si el jugador está mal de la cabeza, en la cancha no puede rendir”. ¿Qué vas a hacer cuando termines?-preguntó la Giménez: “La idea es irme del país para estar tranquilo yo y volver a jugar en el nivel que estaba antes. Mi familia también sufre”-contestó.
Sobre su situación con su supuesta ex pareja, Fabbiani remarcó: “Estamos ahí... todos los días salen a hablar chicas de mí… Por la calle le hablan mal de mí, le dicen que “cómo podés salir con Cristian, y esas cosas”. Es muy difícil. A la familia le molestan cuando hablan de ella. Pero Susana fue más lejos y preguntó por Amalia Granata: “Ahora por suerte se mejoró la relación con la mamá de Uma (por Granata). Yo siempre tuve la mejor con ella. Era difícil cuando ella antes hablaba y yo pensaba que no era la manera. Esas cosas se hablan en casa.”
¿Con Victoria están amigos?, quiso saber la conductora: “No hablé más, dijo, y reconoció que le metió los cuernos con Matías Garfunkel. “Nunca fui lo que fui ahora. No quiero decir la palabra.”, dijo, pero la rubia no caía y él, se moría por seguir por “matar” a la Vannucci: “Cornudo”, disparó con ganas. “¿Pero estaba con vos cuando empezó con Matías?”, le preguntó Susana, dejando picar el “Sí” del pobre de Fabbiani. 22222222222222222222222222
