El príncipe Henry, más conocido como Harry, quiere casarse con su novia de años, Chelsy Davy ¿Será la típica envidia de hermano menor?. Lo cierto es que Harry está convencido en que ya es hora de sentar cabeza y madurar un poco junto a la persona que ama y ha escogido, según informa un allegado del mismísimo príncipe, aunque todavía no escuchamos salir esta confesión de su propia boca. Harry y Chelsy se conocieron en Sudáfrica en el año 2004, a partir de allí comenzaron una relación que se convirtió en noviazgo y que terminó en septiembre de 2010. Sin embargo, este año en febrero, se han vuelto a unir, y acapararon la atención de muchos durante la ceremonia del casamiento de su hermano. Según un informe de la revista, el príncipe está dispuesto a casarse a toda costa:
Harry le dijo a Chelsy que él está listo para asentarse para siempre con ella y hacer oficiales las cosas. Harry ha sido acusado de engañarla en el pasado (lo cuál el negó), y sus amigos le dijeron en el momento que se deshaga de él porque representaba malas noticias. Pero ahora es todo lo contrario. Harry quiere llevar las cosas a un nivel superior con ella, e incluso le pidió a sus amigos que convencieran a Chelsy que vale la pena correr el riesgo, que las cosas pueden funcionar a largo plazo para ellos.Pero no todo es color de rosa para el pequeño de los dos hermanos, ya que Chelsy Davy no tiene mucho interés de pertenecer a la familia real, según ella ya ha dicho en algunas ocasiones, y según informa esta misma fuente: Harry adora a Chelsy y realmente quiere que las cosas funcionen. El ya mencionó lo del casamiento en el pasado -usualmente cuando está borracho- pero Chelsy es la encargada de quitarle rápidamente todas sus ilusiones. Ella ha visto por lo que ha tenido que pasar Kate, lo mucho que tuvo que sacrificar y dice que esto no es para ella, ya que quiere iniciar una carrera. Ese es su enfoque en este momento y ya verá qué pasa con su relación con el príncipe Harry.
Me da un poco de pena por Harry, pero es sabido que es duro llevar una vida como princesa. Imagínense no poder estudiar lo que uno quiera y en el lugar donde uno quiera, no poder salir de fiestas sin que te estén pisando los talones las cámaras, entre un montón de cosas más. Lo siento por el príncipe, y ojalá esta chica algún día cambie de opinión, o que encuentre alguna que esté dispuesta a todo, que seguro la fila será muy larga. 22222222222222222222222222
