
El cantante ingresó a la clínica en los primeros días de marzo pasado y debió ser operado en varias oportunidades. Las versiones eran muchas y las certezas pocas.
Durante la última semana, habíamos informado en carácter de primicia que Luciano Pereyra, ya recuperado, rompería el silencio en el ciclo de la diva, y así fue. Por primera vez habló de lo que le pasó en este último tiempo.
“Era una operación programada, fue por un divertículo en el esófago. Era insoportable, hasta para cantar. Intenté hacer la gira del verano y lo dejé para después. Me operé, pero el dolor era terrible, levanté temperatura y debí volver al quirófano porque se había abierto la herida”, le dijo a Susana.
“Fueron 3 operaciones pero en realidad tuve 4 entradas al quirófano. Es por eso que bajé mucho de peso. El susto ya pasó. Era una cachetada tras otra. Me deprimí mucho”.
“Tuve miedo de todo, de no volver a cantar también. En las charlas con Dios era, dejame durmiendo, no quiero volver a despertarme más. Era muy agresivo, todas las mañanas había muchos exámenes y máquinas”, agregó.
“Dios me dio la posibilidad de jugar un segundo tiempo. Estoy orgulloso y agradecido sobre todo a la gente”, finalizó.