
A través de la ecografía en tres dimensiones se consiguen imágenes de la cara y del cuerpo del feto.
Esta técnica se ha desarrollado de tal manera que resulta asombroso el realismo con el que se consiguen imágenes de la cara y del cuerpo fetales. El bebé elefante -llamado George- ya nació, y la ecografía se hizo cuando tenía tres meses de gestación.
